Modelos entonativos de las interrogativas absolutas en el habla de Extremadura

Yolanda Congosto Martín

Universidad de Sevilla

e-mail: ycongosto@us.es

 

RESUMEN

Este trabajo forma parte de las investigaciones que se están realizando en el seno del proyecto AMPRAE (Atlas Multimedia de Prosodia de Andalucía y Extremadura), cuyo objetivo es trazar el mapa geoprosódico de estos dos ámbitos dialectales en contacto (su posible variabilidad interna, así como el establecimiento de isoglosas y sus áreas de influencia). En esta ocasión, el interés se centra en la entonación de las interrogativas absolutas en Extremadura, donde los análisis acústicos realizados han revelado la existencia de dos patrones entonativos distintos. Las muestras de habla analizadas corresponden a siete informantes extremeños (cuatro mujeres y tres hombres) representativos de los puntos de encuesta seleccionados: dos ámbitos urbanos, Cáceres capital y Mérida (Badajoz), y dos ámbitos rurales, ambos pacenses, Don Benito y Segura de León (si bien a lo largo del trabajo se hace referencia también a otro municipio de Badajoz muy cercano a la frontera con Portugal, Alburquerque). Una vez descrito el comportamiento entonativo de cada uno de los informantes, pasamos a comparar y contrastar los resultados con el fin de determinar lo que hay en ellos de común y de divergente. La metodología que se sigue es la establecida en el proyecto internacional AMPER.

 

ABSTRACT

Intonation models of yes-no questions in Extremadura.– This paper is part of a series of studies carried out within the AMPRAE project (Atlas Multimedia de Prosodia de Andalucía y Extremadura), whose main objective is to trace the geoprosodic map of those two dialectal areas in contact (their possible internal system variability, as well as the establishment of prosodic isoglosses and their influence areas). The present paper focuses on absolute interrogative intonation patterns in Extremadura, where the acoustic analysis revealed the existence of two different intonation patterns. This research is based on a range of seven Extremaduran informants (four women and three men), representative of the selected survey points: two urban areas, the capital city of Cáceres and Mérida (Badajoz), and two rural areas, both Badajoz-based, Don Benito and Segura de León (nevertheless, Alburquerque, another Badajoz-based municipality, close to the border with Portugal, is referred to frequently throughout this paper). Once described the intonative behavior of each of the informants, a comparison and contrast of their results is offered in order to identify the convergence and/or divergence among them. The methodology applied is the one set out in the AMPER project.

 

Recibido: 07/03/2016. Aceptado: 28/06/2016. Publicado on line: 13/03/2017

Citation / Cómo citar este artículo: Congosto Martín, Y. (2016). Modelos entonativos de las interrogativas absolutas en el habla de Extremadura. Loquens, 3(2), e032. doi: http://dx.doi.org/10.3989/loquens.2016.032

PALABRAS CLAVE: Fonética; Fonología; entonación; interrogativas absolutas; dialectología extremeña.

KEYWORDS: Phonetics; Phonology; intonation; absolute interrogatives; Extremaduran dialectology.

Copyright: © 2016 CSIC. This is an open-access article distributed under the terms of the Creative Commons Attribution License (CC BY) Spain 3.0.


 

CONTENIDOS

RESUMEN

ABSTRACT

INTRODUCCIÓN

METODOLOGÍA

RESULTADOS

DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

AGRADECIMIENTOS

NOTAS

REFERENCIAS

ANEXO

1. INTRODUCCIÓNTop

La descripción de los patrones prosódicos de las distintas variedades del español es fundamental no solo para su clasificación dialectal y sociolingüística, sino también para el reconocimiento de la variación prosódica inter e intralocutor. El diseño del proyecto AMPER y la metodología que en él se sigue permiten avanzar en esta dirección y conjugar estudios descriptivos con estudios comparativos o contrastivos, tanto entre variedades de un mismo dominio, como de dominios distintos, así como calcular las distancias prosódicas entre distintos hablantes de un mismo punto de encuesta o entre los enunciados de un mismo hablante distintos por modalidad (Romano, Contini, Lai y Rilliard, 2011). No es el objetivo de este estudio llegar a tan alto grado de sistematización; se hace necesario para ello avanzar más en la investigación, pero el análisis acústico de las curvas melódicas de los siete informantes seleccionados ofrecen ya datos interesantes que merecen ser tenidos en cuenta.

Extremadura es, en efecto, una zona de transición, donde confluyen lenguas y variedades, como consecuencia directa de su configuración geográfica y su devenir histórico y social. Los resultados de este estudio parecen constatar esta realidad y denotan también a nivel prosódico su diversidad interna, al quedar proyectados sobre su superficie rasgos procedentes de otras áreas lingüísticas colindantes. Es por ello por lo que, desde la perspectiva de la dialectología pluridimensional y la sociolingüística, el proyecto AMPRAE se propone profundizar en esta dirección con objeto de describirla, delimitar sus áreas dialectales y dibujar su mapa geoprosódico.

Partimos, pues, de lo consabido. Desde el punto de vista histórico, ya en época romana la Lusitania ocupaba gran parte de lo que hoy es Extremadura y toda la zona de Portugal al sur del Duero. La Vía de la Plata (antigua calzada de Guinea) unía su capital, Emérita Augusta, con Asturias y con Itálica (Sevilla, Mérida, Cáceres, Salamanca, Zamora, Astorga, Ourense y Santiago de Compostela), además de otras rutas que la vinculaban a las actuales Córdoba, Lisboa o Coímbra. Siglos después, el proceso de reconquista y repoblación dividiría políticamente el norte de Cáceres (la Transierra) entre castellanos y leoneses, convirtiéndose precisamente la ruta de la Plata, tras el Tratado de Sahagún en 1157, en el límite administrativo entre una Extremadura castellana y una Extremadura leonesa. Del mismo modo, desde el punto de vista geográfico, su ubicación la sitúa igualmente en una zona de paso y de comunicación, no solo entre España y Portugal sino también entre distintas regiones de uno y otro país, ya que linda, al norte, con las provincias de Salamanca y Ávila (Castilla-León); al sur, con Huelva, Sevilla y Córdoba (Andalucía); al este, con Toledo y Ciudad Real (Castilla-La Mancha); y al oeste, con la zona del Alentejo y la Beira Baixa de Portugal. En cuanto a su orografía, Extremadura reparte su territorio entre dos grandes cuencas hidrográficas, la del Tajo (en Cáceres) y la del Guadiana (en Badajoz), y tres cadenas montañosas: el Sistema Central, las Sierras Centrales Extremeñas y Sierra Morena.

Todo ello ha influido en su configuración lingüística, que deriva en una falta de unidad dialectal y en el establecimiento de diversas áreas no siempre bien delimitadas, ya que varían en función de los criterios que se sigan y de los niveles de estudio (fonético o léxico). Flores del Manzano (1988, pp. 1454-1459), dejándose llevar por cuestiones históricas y geográficas más teóricas que prácticas, establece cinco grandes áreas lingüísticas: zona septentrional (Coria y Plasencia), zona central, zona meridional, la frontera con Portugal y la linde castellano-manchega. Por su parte, González Salgado (2001, pp. 125-139), basándose en criterios léxicos, delimita dos grandes isoglosas: una horizontal, que marca las diferencias entre la alta y la baja Extremadura, y otra vertical, que fija los límites entre la zona occidental y la centro-oriental, afirmando que ni el Tajo ni la ruta de la Plata implican límites dialectales[1].

Por lo que se refiere al nivel suprasegmental nada hay aún establecido de manera definitiva. Más allá de las investigaciones que se están desarrollando en el proyecto AMPRAE[2], solo contamos con el estudio realizado por Canellada (1941) con informantes procedentes de diversos puntos geográficos de la provincia de Badajoz, donde se concluye que el tono medio del extremeño es algo más alto que el del castellano en general, y que la duración que presentan las sílabas fuertes también es mayor, todo ello justificado por la presencia de elementos enfáticos.

Asumimos, pues, en el proyecto AMPRAE el reto y la responsabilidad de llevar a cabo una minuciosa investigación sobre la entonación extremeña, encaminada a la elaboración del Atlas Multimedia de Prosodia de Extremadura (geografía lingüística y áreas de influencia), avalada por la rigurosidad científica que implica la fonética experimental.

2. METODOLOGÍATop

2.1. Delimitación del corpus

Las muestras de habla digitalizadas han sido tomadas del corpus 1 de AMPER (corpus fijo), ya que este nos permite obtener información no solo del comportamiento de la curva en el tonema y en el pretonema, de las relaciones que se establecen entre picos tonales, acentos léxicos y límites sintagmáticos, de los desplazamientos acentuales, etc., sino también de las particularidades geoprosódicas de las distintas variedades del español y de sus hablantes, lo que hace efectiva la posibilidad de realizar también estudios contrastivos inter e intralocutor.

El corpus lo componen 63 frases declarativas y 63 interrogativas absolutas, estas últimas las seleccionadas para este estudio. Como cada frase se graba cuatro veces, de las que se escogen tres, las curvas analizadas por informante han sido 189, y el total 1323. A pesar de ello, el trabajo se centra solo en los enunciados con estructura sintáctica sujeto + verbo + objeto, es decir, en aquellos sin expansión, ya que los que tienen expansión (tanto en el sujeto como en el objeto) no presentan diferencias significativas en relación con lo que se quiere demostrar con este trabajo, más allá de las derivadas de la propia estructura acentual de cada uno de ellos.

Es muy importante dejar constancia de que las frases se han mostrado al informante evitando que se produzcan coincidencias entre modalidades, estructuras sintácticas y estructuras acentuales. A ello hay que añadir que las cuatro grabaciones del corpus 1 van alternadas con las de los otros tres corpus, y separadas por pausas y recesos, evitando así que el informante se canse o caiga en patrones no naturales causados por la reiterada lectura de las frases y por el efecto de serie.

2.2. Puntos de encuesta e informantes

Los puntos de encuesta escogidos son en concreto cuatro: dos urbanos, Cáceres capital y Mérida (Badajoz), y dos rurales, Don Benito (Badajoz) y Segura de León (Badajoz), aunque también se hará referencia a otro pueblo pacense, Alburquerque, situado muy próximo a la frontera con Portugal. En la Figura 1 se ofrece un mapa de situación que permite valorar el punto geográfico exacto de cada lugar y su posible área de influencia.

Figura 1. Mapa de situación relativa de los puntos de encuesta.

En cuanto a los informantes, son siete en total: tres hombres y cuatro mujeres, con edades comprendidas entre 25 y 55 años y con estudios superiores[3]. Para llevar a cabo las grabaciones, la autora de este trabajo se ha desplazado a cada lugar de encuesta, por lo que las muestras de habla digitalizadas han sido tomadas en el entorno habitual del informante, con objeto de poder captar la máxima naturalidad en las emisiones.

2.3. Análisis de la señal de audio y tratamiento de los datos

Para la edición y análisis acústico de las señales de audio se han seguido las pautas metodológicas desarrolladas en el marco del proyecto AMPER y se han llevado a cabo con el programa AMPER06 creado ex profeso en el entorno Matlab (Fernández Planas, 2005; López Bobo, Muñiz Cachón, Díaz Gómez, Corral Blanco, Brezmes Alonso y Alvarelos Pedrero, 2007). El proceso consiste en lo siguiente:

  • Identificar manualmente las fronteras de las vocales, utilizando tanto el espectrograma como el oscilograma de cada frase.
  • Estilizar la curva, corrigiendo alteraciones causadas por factores microprosódicos, por ensordecimiento de algunas vocales u otros fenómenos posibles.
  • Generar la síntesis acústica sin contenido léxico-semántico de cada frase, que es utilizada para los estudios perceptivos.
  • Generar la media de las tres repeticiones.
  • Obtener los gráficos de f0, en Hz y en st, los gráficos de duración y los gráficos de intensidad, por frase y de la media.
  • Finalmente, generar la síntesis acústica sin contenido léxico-semántico de la media de repeticiones.

El programa analiza las señales acústicas a partir de las vocales de cada frase y extrae la frecuencia fundamental en el inicio, en su punto central y en el final (en Hz y st), la intensidad media (dB) y la duración media (ms) y genera un archivo de texto con los datos para cada repetición y para la media de las tres repeticiones.

Una vez analizados los datos, se ha procedido a su etiquetaje (Estebas Vilaplana y Prieto Vives, 2008) para lo que se ha tenido en cuenta los valores en semitonos (Pamies Bertran, Fernández Planas y Martínez Celdrán, 2002), la posición del acento tonal o léxico en la oración y los datos cuantitativos que ofrece el programa de análisis utilizado[4].

3. RESULTADOSTop

En lo que afecta a las interrogativas absolutas, los análisis hasta ahora realizados en el seno del proyecto AMPRAE sobre la entonación extremeña dejan entrever la presencia de dos patrones entonativos distintos: por un lado, un patrón en consonancia con el que tradicionalmente caracteriza al castellano estándar; por otro, un patrón que recuerda a los asociados a variedades del norte[5] (Cuevas Alonso y López Bobo, 2011; Alvarellos Pedrero, Muñiz Cachón, Díaz Gómez y González Rodríguez, 2011) y del oeste peninsular (De Castro Moutinho, Coimbra y Vaz, 2011). Es evidente que la historia lingüística de este ámbito dialectal y su situación geográfica han dejado huella en la entonación extremeña. Más allá de lo manifestado, los siete informantes analizados presentan peculiaridades entonativas propias que los caracterizan y definen como individuos así como otras de pueden responder a cuestiones de carácter sociolingüístico.

3.1. Descripción fonética e interpretación fonológica

3.1.1. Informante WEa1

La primera informante sometida a análisis es la mujer de Cáceres. Como se puede observar en las Figuras 2, 3 y 4, las curvas melódicas responden al patrón entonativo prototípico de las interrogativas absolutas en español[6]: comienzan con un ascenso progresivo del tono desde su inicio hasta un primer pico o cima tonal, con una subida media de 5 st; a continuación se produce un descenso paulatino de este hasta la inflexión del tonema, con una caída media de 7 st en el caso del final esdrújulo y llano y de 5,5 st en el final agudo (F. A.); seguido de una inflexión final ascendente, mayor en el final esdrújulo (F. E.) (9,5 st) y menor en el final llano (F. LL.) (7 st) y en el agudo (3,2 st).

Figura 2. Curvas melódicas de interrogativas absolutas sin expansión, con final agudo (mujer de Cáceres capital).

Figura 3. Curvas melódicas de interrogativas absolutas sin expansión, con final llano (mujer de Cáceres capital).

Figura 4. Curvas melódicas de interrogativas absolutas sin expansión, con final esdrújulo (mujer de Cáceres capital).

En la Tabla 1 (véase el Anexo) se ofrece de manera más pormenorizada la media aritmética en semitonos en los cuatro puntos principales de la curva: inicio, primer pico, descenso e inflexión ascendente. En ella se puede apreciar que el tono inicial de la informante se sitúa en torno a los −1,5 st y que la altura final supera la del primer pico en el final esdrújulo y llano, pero no así en el agudo, que siempre es inferior.

En cuanto a la relación entre acento léxico y prominencia tonal (véase el Anexo, Tabla 8), el primer pico, asociado al primer acento tonal, se presenta siempre posrealizado: en la postónica (L+>H*), en el caso de los sujetos agudos y llanos; en la post-postónica (L+>¡H*), en el caso de sujetos esdrújulos. No se produce, por tanto, un alineamiento entre pico tonal y acento léxico. Las razones que subyacen tras este comportamiento melódico pueden atribuirse a la propia estructura fonosintáctica del enunciado. En el caso de palabra llana y esdrújula se produce la inserción de una frontera prosódica al final del sintagma nominal, con un alineamiento de palabra fonológica/prosódica con palabra morfosintáctica. Cuando es palabra aguda se trasgrede este comportamiento melódico, pues el pico se adelanta a la pretónica del verbo.

Por lo que atañe al tonema, en el caso de final agudo, los valores más bajos se dan en la pretónica, produciéndose en la tónica el ascenso final (L+H*); en los finales llanos, también el descenso termina en la pretónica, y el ascenso se inicia en la tónica que culmina en la postónica (L+H*H %); en los esdrújulos, por el contrario, los valores más bajos quedan asociados a la sílaba tónica, y se produce el ascenso en las átonas subsiguientes (L*HH %).

3.1.2. Informante WEa2

El segundo informante es el hombre de Cáceres capital. Aunque se trata de una persona que ha nacido, vive y trabaja en Cáceres, está muy vinculado al pueblo de Alburquerque, razón por la que ha sido seleccionado para este estudio. Como se puede apreciar en las Figuras 5, 6 y 7, las curvas melódicas presentan diferencias muy significativas si las comparamos con las analizadas previamente, relativas a la mujer cacereña. En el pretonema, se distingue la presencia de dos picos, aunque no muy marcados, asociados al primer y segundo acento tonal. Por su parte, en el tonema, se perciben dos modelos entonativos distintos: uno, el que sostiene cuando el enunciado termina en palabra aguda; otro, el que realiza cuando termina en palabra llana o esdrújula.

Figura 5. Curvas melódicas de interrogativas absolutas sin expansión, con final agudo (hombre de Cáceres capital-Alburquerque).

Figura 6. Curvas melódicas de interrogativas absolutas sin expansión, con final llano (hombre de Cáceres capital-Alburquerque).

Figura 7. Curvas melódicas de interrogativas absolutas sin expansión, con final esdrújulo (hombre de Cáceres capital-Alburquerque).

Si realizamos un análisis más pormenorizado, veremos que nuevamente las curvas se inician con un movimiento ascendente, en este caso de unos 4 st de media, que culmina en la sílaba tónica del primer acento tonal cuando es palabra aguda y en la postónica cuando es llana o esdrújula. A continuación, el tono baja muy ligeramente para volver a subir en la tónica del verbo, iniciándose a partir de ella un breve descenso, hasta alcanzar los −0,63 st de media, es decir, ligeramente por debajo del tono medio del informante. Las diferencias tonales (campo tonal) en la zona central de la curva a veces son mínimas (de apenas 0,5 st), por lo que quizá, más que hablar de la existencia de dos picos, hablaríamos de un mantenimiento del tono: si bien en ocasiones la segunda subida supera en altura a la primera (en sujeto agudo), por lo que podríamos hablar de un escalonamiento ascendente hasta la tónica del verbo, en otras baja ligeramente (en sujeto esdrújulo), aunque lo más frecuente es que tras una breve bajada el tono vuelva a subir hasta recuperar los valores de la subida inicial (lo que sucede en sujeto llano). En cuanto al tonema, encontramos en efecto dos comportamientos distintos: en los finales agudos el tono baja en la sílaba pretónica hasta los −0,34 st, desde donde se inicia la consabida inflexión ascendente propia de las interrogativas absolutas en español, que llega a alcanzar los 5 st de media. Por el contrario, en los finales llanos y esdrújulos tras la subida de la última tónica del enunciado, el tono vuelve a bajar en las átonas subsiguientes (hasta la base tonal del informante en los finales llanos, o por debajo de ella en los esdrújulos, donde alcanza −1,6 st de media), es decir, se produce una caída de entre 5 y 6,6 st, lo que implica una trayectoria final ascendente-descendente. Estos comportamientos melódicos en la zona del núcleo son constantes, es decir, que se mantienen de manera sistemática tanto si el enunciado es “sin expansión” como si es “con expansión” en el sujeto y en el objeto (véanse las Figuras 8, 9, 10, 11, 12 y 13).

Figura 8. Curvas melódicas de interrogativas absolutas con expansión en el sujeto y final agudo (hombre de Cáceres capital-Alburquerque).

Figura 9. Curvas melódicas de interrogativas absolutas con expansión en el objeto y final agudo (hombre de Cáceres capital-Alburquerque).

Figura 10. Curvas melódicas de interrogativas absolutas con expansión en el sujeto y final llano (hombre de Cáceres capital-Alburquerque).

Figura 11. Curvas melódicas de interrogativas absolutas con expansión en el objeto y final llano (hombre de Cáceres capital-Alburquerque).

Figura 12. Curvas melódicas de interrogativas absolutas con expansión en el sujeto y final esdrújulo (hombre de Cáceres capital-Alburquerque).

Figura 13. Curvas melódicas de interrogativas absolutas con expansión en el objeto y final esdrújulo (hombre de Cáceres capital-Alburquerque).

En la Tabla 2 (véase el Anexo) se ofrece de manera más pormenorizada la media aritmética en semitonos en los seis puntos principales de la curva sin expansión: inicio, primer pico, segundo pico, descenso e inflexión final ascendente o ascendente-descendente. Si la comparamos con la anterior (véase la Tabla 1), se puede apreciar que el tono del hombre es mucho más grave que el de la mujer: en el pretonema, el rango inicial va de −3,5 st a 1,5 st; en ella, de −1,5 st a 3,25 st. En cuanto al descenso, el rango de la mujer va de 3,25 st hasta incluso −4,78 st, mientras que en el hombre, salvo excepciones, gira en torno a 1,5 st, 0 y −1,5 st. Si nos centramos en el tonema, en el hombre, al contrario que en la mujer, los valores más altos se alcanzan en el núcleo de los finales agudos (5,29 st), seguidos de los llanos (4,16 st) y los esdrújulos (3,79 st); por su parte, el movimiento final descendente, salvo en una ocasión que baja hasta −2,73 st (F. E.), el resto oscila entre 0,05 st y −1,68 st.

En función de lo expuesto, la estructura fonológica de este informante en los enunciados interrogativos sin expansión será la que sigue (véase el Anexo, Tabla 8). Pretonema: primer acento tonal, pico alineado cuando el sujeto es palabra aguda (L+H*)[7] y desplazado cuando es llana o esdrújula (L+>H*); segundo acento tonal, pico siempre alineado, al coincidir sistemáticamente con la sílaba tónica del verbo (L+H*). Tonema: independientemente de que se produzca o no el movimiento descendente final, la sílaba nuclear implica siempre un ascenso muy acusado del tono (L+H*), seguido de un descenso (a veces también muy acusado) cuando le acompañan una o más sílabas átonas (L+H*L % / L+H*HL %).

3.1.3. Informante WE33

El tercer informante es la mujer de Segura de León, Badajoz. Como se puede observar en las Figuras 14, 15 y 16, su comportamiento melódico es totalmente constante, tanto en el pretonema como en el tonema: las curvas comienzan con una subida paulatina del tono que culmina en la tónica del verbo (S6), esto es, en el segundo acento tonal, en los enunciados con sujeto agudo (si bien la S5 muestra valores tonales muy similares, con diferencias prácticamente inapreciables); en la pretónica del verbo (S5), también en el segundo acento tonal, cuando el sujeto es llano; y en la pos-postónica del propio sujeto (S4), en el primer acento tonal, cuando este es esdrújulo. A continuación, el tono desciende hasta la pretónica en los finales agudos y hasta la tónica en los finales llanos y esdrújulos, donde alcanza valores similares a los iniciales, produciéndose a partir de estas la inflexión ascendente.

Figura 14. Curvas melódicas de interrogativas absolutas sin expansión, con final agudo (mujer de Segura de León, Badajoz).

Figura 15. Curvas melódicas de interrogativas absolutas sin expansión, con final llano (mujer de Segura de León, Badajoz).

Figura 16. Curvas melódicas de interrogativas absolutas sin expansión, con final esdrújulo (mujer de Segura de León, Badajoz).

Si atendemos ahora al campo tonal, la media del valor inicial es de −1,4 st (muy similar a la de la mujer de Cáceres) y la del primer pico de 2,2 st, lo que implica una subida no excesivamente grande, 3,6 st de media (ligeramente menor que en los dos informantes cacereños). Si valoramos el descenso, la media gira en torno a −1,7 st, es decir, un rango tonal de 3,97 st (muy similar al rango inicial). En cuanto a la inflexión final ascendente, se corrobora lo ya consabido: mayor altura en el final esdrújulo, hasta 3,68 st (rango final: 5,59 st), seguida del llano, hasta 3,59 st (rango final: 5,24 st), y del agudo, hasta 1,56 st (rango final: 3,19 st); casi 2 st más baja que en la mujer cacereña.

En la Tabla 3 (véase el Anexo) se ofrece de manera pormenorizada la media aritmética (en st) en los cuatro puntos principales de la curva: inicio, primer pico, descenso e inflexión ascendente.

La interpretación fonológica que se deduce de lo expuesto es (véase la Tabla 8 del Anexo) un primer pico desplazado (L+>¡H*), en perfecta correlación con la tónica correspondiente (véase la Tabla 4 del Anexo), siempre una sílaba entre acento léxico y pico tonal (comportamiento que recuerda al ya descrito en Don Benito, ámbito geográfico también perteneciente a la provincia de Badajoz, y en Mieres[8]); y un segundo acento tonal desacentuado, puesto que coincide salvo excepciones con el descenso hasta la inflexión del tonema, que tiene lugar en la sílaba pretónica en las agudas (L+H*) y en la tónica en las llanas (L*H %) y esdrújulas (L*HH %).

3.1.4. Informante WE34

El cuarto informante es el hombre de Segura de León, Badajoz. Las curvas melódicas mostradas en las Figuras 17, 18 y 19 ponen de manifiesto un movimiento melódico muy análogo y sistemático en todas las estructuras acentuales: de nuevo, los valores más altos se alejan de las sílabas tónicas del primer acento tonal para acercarse al centro de la curva, especialmente en agudas y llanas (ambas con cumbres en S5): esta se inicia con una subida paulatina del tono hasta la postónica, cuando el sujeto es agudo, y hasta la pos-postónica cuando es llano y esdrújulo. Por su parte, en el tonema, es la pretónica la que generalmente soporta los valores más bajos, originándose en la tónica el inicio de la inflexión ascendente (solo el final esdrújulo trasgrede en cierta media esta pauta, al coincidir en la tónica tanto el fin de la declinación como el inicio de la subida).

Figura 17. Curvas melódicas de interrogativas absolutas sin expansión, con final agudo (hombre de Segura de León, Badajoz).

Figura 18. Curvas melódicas de interrogativas absolutas sin expansión, con final llano (hombre de Segura de León, Badajoz).

Figura 19. Curvas melódicas de interrogativas absolutas sin expansión, con final esdrújulo (hombre de Segura de León, Badajoz).

Como se puede comprobar en la Tabla 5 (véase el Anexo), el tono medio inicial es de −2,66 st y el ascenso alcanza los 2,82 st, lo que implica un rango inicial de 5,5 st. A continuación, la bajada se alarga hasta los −1,6 st de media (aunque sensiblemente mayor siempre en las esdrújulas), es decir, una caída de 4,4 st. En cuanto al tonema, encontramos subidas más altas en las esdrújulas, como es lo habitual, seguidas de llanas y agudas. Las esdrújulas y llanas prácticamente a la misma altura que el primer pico (solo ligeramente más altas) y las agudas siempre por debajo.

Sobre la base de lo expuesto podemos hacer una interpretación fonológica que nos lleva de nuevo a acentos bitonales con picos desplazados en el pretonema: L+>H* (agudas) y L+>¡H* (llanas y esdrújulas); y a etiquetajes habituales en el tonema: acento nuclear L+H* en los finales agudos, L+H*H % en los llanos y L*HH % en los esdrújulos (véase la Tabla 8 del Anexo).

3.1.5. Informante WE21

La quinta informante es la mujer de Mérida, Badajoz. De nuevo en este caso las pautas de comportamiento siguen siendo muy similares a las descritas anteriormente (véanse las Figuras 20, 21 y 22). En el pretonema, las curvas se inician con un movimiento ascendente que tiende a alargarse hasta la zona central de la curva: en la postónica cuando el sujeto es palabra aguda (S5), en la post-postónica cuando es llano (S5), y también en la post-postónica cuando es esdrújulo (S4). A continuación, el tono desciende hasta la pretónica en los finales agudos y hasta la tónica en los finales llanos y esdrújulos, produciéndose a partir de estas la inflexión ascendente.

Figura 20. Curvas melódicas de interrogativas absolutas sin expansión, con final agudo (mujer de Mérida).

Figura 21. Curvas melódicas de interrogativas absolutas sin expansión, con final llano (mujer de Mérida).

Figura 22. Curvas melódicas de interrogativas absolutas sin expansión, con final esdrújulo (mujer de Mérida).

Si prestamos atención al campo tonal (véase la Tabla 6 del Anexo), podemos ver que la subida inicial es de 4,5 st de media, desde el inicio (−1,32 st) hasta el primer pico o cima (3,24 st), que el descenso gira en torno a 2,6 st (salvo excepciones, las caídas son progresivas: las mayores se dan en los finales esdrújulos y las menores en los agudos), y que la inflexión ascendente sigue igualmente la tendencia general, mayor en los finales esdrújulos (7 st), después les siguen los llanos (6 st) y a continuación los agudos (3,5 st), los cuales no superan nunca la altura del pico inicial.

El etiquetaje fonológico que subyace (véase la Tabla 8 del Anexo) presenta en el pretonema un primer pico desplazado: L+>H* (agudas) y L+>¡H* (llanas y esdrújulas); y un tonema L+H* (final agudo), L*H % (final llano) y L*HH % (final esdrújulo).

3.1.6. Informante WE22

El sexto informante es el hombre de Mérida, Badajoz. De nuevo, las curvas responden al patrón prototípico del castellano: un ascenso continuado del todo desde el inicio, en este caso hasta la postónica cuando el sujeto es palabra aguda y esdrújula y hasta la post-postónica cuando es llana[9], seguido de un descenso hasta la inflexión tonemática (los valores más bajos se producen en la pretónica en el final agudo y llano, y en la tónica en el final esdrújulo), desde donde se inicia el ascenso final (véanse las Figuras 23, 24 y 25).

Figura 23. Curvas melódicas de interrogativas absolutas sin expansión, con final agudo (hombre de Mérida).

Figura 24. Curvas melódicas de interrogativas absolutas sin expansión, con final llano (hombre de Mérida).

Figura 25. Curvas melódicas de interrogativas absolutas sin expansión, con final esdrújulo (hombre de Mérida).

En cuanto al campo tonal, las curvas empiezan en torno a −1,84 st (una voz menos grave que las de los dos informantes masculinos previos). El ascenso inicial es de 4 st; el descenso medio es de 3,8 st; y la inflexión ascendente de 4,7 st en el final agudo, de 6,6 st en el final llano, y de 7,2 st en el final esdrújulo (para mayor detalle véase la Tabla 7 del Anexo).

Por tanto, la interpretación fonológica que corresponde (véase la Tabla 8 del Anexo) es la siguiente: primer acento tonal L+>H* (en agudas y esdrújulas) y L+>¡H* (en llanas); segundo acento tonal desacentuado; tercer acento tonal L+H* (F. A.), L+H*H % (F. LL.) y L*HH % (F. E.).

3.1.7. Informante WE43

La séptima y última informante a la que queremos hacer referencia es la mujer de Don Benito, Badajoz. Para la descripción fonética tomaremos como referencia los datos obtenidos en estudios previos sobre este ámbito dialectal (Congosto Martín, 2007a, 2007b, 2007c, 2011; Congosto Martín et al., 2010). Según estos, la curva melódica de los enunciados interrogativos dombenitenses corresponde en líneas generales al patrón entonativo /−interrogativo/, con un pico máximo que varía de posición en función de la estructura acentual del primer acento tonal, a partir del cual se inicia la declinación hasta el final del enunciado, con un contorno tonemático siempre L*L %, similar al de las declarativas. En este caso, la diferencia entre declarativas e interrogativas absolutas se marca en la altura tonal del segundo acento tonal, bastante mayor en las interrogativas que en las declarativas (véanse las Figuras 26 y 27).

Figura 26. Curvas melódicas de interrogativas absolutas vs. declarativas sin expansión (mujer de Don Benito, Badajoz).

Figura 27. Curvas melódicas de interrogativas absolutas vs. declarativas sin expansión (mujer de Don Benito, Badajoz): con los distintos acentos tonales separados.

4. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONESTop

Los resultados obtenidos de los análisis realizados nos llevan al punto de partida, pues corroboran la existencia de dos patrones distintos: uno propiamente castellano; otro influido por la entonación más autóctona del norte peninsular, que se proyecta por Extremadura y zonas de Portugal, en especial por la frontera hispano-portuguesa, y continúa por la Sierra Norte de Sevilla hasta llegar a la costa onubense, para pasar después a Canarias y América. Los esquemas entonativos a los que nos remiten son los que se muestran en las Figuras 28, 29 y 30.

Figura 28. Esquema entonativo de las interrogativas absolutas extremeñas (patrón castellano).

Figura 29. Esquema entonativo de las interrogativas absolutas extremeñas (patrón norteño A: Alburquerque).

Figura 30. Esquema entonativo de las interrogativas absolutas extremeñas (patrón norteño B: Don Benito).

De los siete informantes analizados, cinco han respondido al patrón castellano y dos al norteño (aunque uno y otro muestran recorridos distintos). Sin embargo, en contra de lo que ocurre por ejemplo en Cantabria, no consideramos que estas diferencias estén directamente vinculadas a razones de carácter sociolingüístico del tipo “ámbito rural frente a ámbito urbano”, sino más bien a cuestiones de carácter histórico y dialectal. En definitiva, serían consecuencia de la historia lingüística de las hablas extremeñas, del papel desempeñado por castellanos y leoneses en la reconquista y repoblación de esa zona, así como de su situación geográfica, que la convierte en zona de transición, donde confluyen rasgos procedentes de las distintas variedades con las que entra en contacto, de ahí su riqueza e interés lingüístico. Del mismo modo que a nivel segmental determinadas zonas de Extremadura presentan rasgos fonéticos de marcado acento asturleonés, con mayor o menor vitalidad (cierres finales, conservación de -mb-, etc.), el nivel suprasegmental también se ve afectado por este influjo (como ocurre igualmente en la morfosintaxis y en el léxico).

A pesar de ello, estas apreciaciones servirán solo para justificar coincidencias a nivel tonemático, pues el recorrido que presentan las curvas melódicas en su zona pretonemática puede variar, no solo en un mismo individuo o entre individuos, como ha quedado demostrado, sino también con respecto al de las producidas en esos otros ámbitos geográficos y dialectales mencionados con los que guarda relación, de ahí que se puedan establecer distancias prosódicas inter e intralocutor o entre variedades.

En el caso del patrón castellano, hemos visto que la tendencia es la siguiente: un primer pico siempre desplazado (asociado al primer acento tonal), a continuación un descenso progresivo del tono a lo largo del segundo acento tonal, desacentuado, y una inflexión ascendente en el tonema. En cuanto a la relación entre acento léxico y prominencia tonal (véase la Tabla 8 del Anexo), podemos extraer las siguientes conclusiones:

Primer acento tonal

Segundo acento tonal

Tercer acento tonal

En cuanto al patrón norteño, en concreto en el hombre de Cáceres, las conclusiones a las que el análisis nos ha conducido son principalmente dos: en primer lugar, se ha comprobado que, frente al patrón castellano, el cuerpo pretonemático de las curvas presenta una suspensión de la declinación, y, en segundo lugar, que el tonema no termina en anticadencia cuando a la última tónica del enunciado le siguen elementos átonos, produciéndose en estos casos un movimiento ascendente-descendente.

Primer acento tonal

Segundo acento tonal

Tercer acento tonal

Por su parte, la mujer de Don Benito se acerca bastante al patrón castellano propio de las enunciativas, si bien marca las diferencias con la altura que alcanza la f0 en el pretonema.

Es evidente que estas primeras reflexiones necesitan ser constatadas en futuros trabajos: hay que ampliar el campo de acción tanto desde el punto de vista sociolingüístico como dialectal, no solo para corroborar, en su caso, lo aquí manifestado, sino para poder trazar los haces de isoglosas que permitan delimitar zonas y áreas de influencia. Del mismo modo, hay que avanzar también desde el punto de vista metodológico y llevar a cabo estudios perceptivos y dialectométricos que permitan calcular la distancia o la continuidad prosódica entre las lenguas y variedades que se dan cita en este territorio.


AGRADECIMIENTOSTop

Este estudio forma parte de las investigaciones que se están realizando dentro del Proyecto I+D AMPRAE (MICINN, ref. FFI2008-03572), dirigido por quien suscribe estas páginas, en calidad de IP.

Agradecemos de forma especial a las investigadoras de la Universidad de Sevilla: Salomé Lora Bravo, Cristina Sánchez Martínez y Natalia Silva López, las tareas de colaboración que desde el curso académico 2011-2012 vienen realizando en el proyecto y dentro del grupo: primero, como alumnas internas; después, como asistentes honorarios, alumnas de doctorado y personal contratado de apoyo a la investigación.

NOTASTop

[1]

Una síntesis organizada sobre los rasgos del extremeño se ofrece en Montero Curiel (2006).

[2]

Véase Congosto Martín (2007a, 2007b, 2007c, 2011); Congosto Martín, Díaz Gómez, Viejo Lucio-Villegas y González Rodríguez (2010).

[3]

Según el sistema de codificación que se sigue en AMPER, la etiqueta identificativa de cada informante es la siguiente: WEa1 (mujer de Cáceres capital), WEa2 (hombre de Cáceres capital), WE33 (mujer de Segura de León, Badajoz), WE34 (hombre de Segura de León, Badajoz), WE21 (mujer de Mérida, Badajoz), WE22 (hombre de Mérida, Badajoz), WE43 (mujer de Don Benito).

[4]

Si bien aún no se ha cumplido con todo lo que exige el protocolo de actuación, ya que todavía no se han realizado tests de percepción (discriminación frente a identificación), que son la mejor comprobación de lo contrastivo y fonológico, el entrenamiento auditivo de los miembros del equipo, los resultados de los análisis realizados y las síntesis acústicas generadas permiten dar por válida la notación prosódica realizada y garantizan su fiabilidad.

[5]

Véase también López Bobo y Cuevas Alonso (2009).

[6]

Se presenta una escala en semitonos, donde 0 representa la frecuencia fundamental media del informante. En cada gráfico se ofrecen los trazados de las tres repeticiones de cada frase (en distintos colores) más la media aritmética (en negro).

[7]

Con este etiquetaje se deja constancia de que la tónica presenta mayores diferencias en semitonos con la pretónica que con la postónica, aunque, como hemos dicho, el tono continúe subiendo hasta la tónica del verbo. Con ello se pretende salvaguardar la coherencia interna del informante en cuanto a su comportamiento entonativo.

[8]

Véase Congosto Martín (2011, p. 81, tabla 1) y Congosto Martín et al. (2010).

[9]

Aunque la curva de la Figura 25 presenta un primer pico en la postónica (S4), lo normal es que coincida con la post-postónica, de ahí la aseveración del texto.

[10]

En todas estas tablas, SN significa sintagma nominal.

REFERENCIASTop

Alvarellos Pedrero, M., Muñiz Cachón, C., Díaz Gómez L. y González Rodríguez, R. (2011). La entonación en las variedades lingüísticas de Asturias: estudio contrastivo. Revista Internacional de Lingüística Iberoamericana, IX, 1(17), 111-120.

Canellada, M. J. (1941). Notas de entonación extremeña. Revista de Filología Española, 25, 79-91.

Congosto Martín, Y. (2007a). Primeras aportaciones a la descripción prosódica del extremeño: Interrogativas absolutas sin expansión en el habla de Don Benito (Badajoz). En M. González González, E. Fernández Rei y B. González Rei (Eds.), III Congreso Internacional de Fonética Experimental (pp. 205-211). Santiago de Compostela: Xunta de Galicia.

Congosto Martín, Y. (2007b). Interrogativas absolutas / declarativas en las hablas extremeñas. Estudio entonativo contrastivo. En J. Dorta (Ed.), La prosodia en el ámbito lingüístico románico (pp. 271-297). Santa Cruz de Tenerife: La Página Ediciones.

Congosto Martín, Y. (2007c). Dialectología de la entonación. Interrogativas absolutas en el español de España (Sevilla, Badajoz) y en el español de América (Bolivia). En J. Dorta (Ed.), La prosodia en el ámbito lingüístico románico (pp. 389-415). Santa Cruz de Tenerife: La Página Ediciones.

Congosto Martín, Y. (2011). Contínuum entonativo: declarativas e interrogativas absolutas en cuatro variedades del español peninsular y americano. Revista Internacional de Lingüística Iberoamericana, IX, 1(17), 75-90.

Congosto Martín, Y., Díaz Gómez, L., Viejo Lucio-Villegas, M. y González Rodríguez, R. (2010). Estructura prosódica de los enunciados asertivos e interrogativos del asturiano hablado en Mieres y del extremeño hablado en Don Benito. Estudio descriptivo y comparativo. En M. Iliescu, P. Danler y H. Siller-Runggaldier (Eds.), XXV Congrès Internacional de Linguistique et de Philologie Romanes (pp. 53-67). Berlin, New York: De Gruyter.

Cuevas Alonso, M. y López Bobo, M. J. (2011). Dialectos en contacto y prosodia. Análisis contrastivo. Revista Internacional de Lingüística Iberoamericana, IX, 1(17), 39-51.

De Castro Moutinho, L., Coimbra, R. L. y Vaz, A. M. (2011). Variación diatópica de la entonación en el portugués europeo continental. Revista Internacional de Lingüística Iberoamericana, IX, 1(17), 133-140.

Estebas Vilaplana, E. y Prieto Vives, P. (2008). La notación prosódica del español: una revisión del Sp_ToBI. Estudios de Fonética Experimental, 17, 265-283.

Fernández Planas, A. M. (2005). Aspectos generales acerca del Proyecto Internacional AMPER en España. Estudios de Fonética Experimental, 14, 13-27.

Flores del Manzano, F. (1988). Incidencia del factor histórico en la configuración geolingüística de Extremadura. En M. Ariza, A. Salvador y A. Viudas (Eds.), Actas del I Congreso Internacional de Historia de la Lengua (Vol. 2, pp. 1454-1459). Madrid: Arco/Libros.

González Salgado, J. A. (2001). Fuentes del vocabulario y áreas léxicas de Extremadura. En A. Veiga, M. González Pereira y M. Souto Gómez (Eds.), De lenguas y lenguajes (pp. 125-139). La Coruña: Editorial Toxosoutos.

López Bobo M. J. y Cuevas Alonso, M. (2009). ¿Prosodia norteña o castellana? Aproximación a la entonación del oriente de Cantabria. Estudios de Fonética Experimental, 18, 217-236.

López Bobo, M. J., Muñiz Cachón, C., Díaz Gómez, L., Corral Blanco, N., Brezmes Alonso, D. y Alvarellos Pedrero, M. (2007). Análisis y representación de la entonación. Replanteamiento metodológico en el marco del proyecto AMPER. En J. Dorta y B. Fernández (Eds.), La prosodia en el ámbito lingüístico románico (pp. 17-34). Santa Cruz de Tenerife: La Página Ediciones.

Montero Curiel, P. (2006). El extremeño. Madrid: Arco/Libros.

Pamies Bertran, A., Fernández Planas, A. M., Martínez Celdrán, E., Ortega Escandell, A., y Amorós Céspedes, M. C. (2002). Umbrales tonales en español peninsular. II Congreso Nacional de Fonética Experimental. Sevilla: Universidad de Sevilla.

Romano, A., Contini, M., Lai, J. P., y Rilliard, A. (2011). Distancias prosódicas entre variedades románicas en el marco del proyecto AMPER. Revista Internacional de Lingüística Iberoamericana, IX, 1(17), 13-25.


ANEXO[10]Top

Tabla 1. Valores en semitonos. Mujer de Cáceres capital

  Inicio Pico Descenso Inflexión ascendente
Media Media F. A. F. LL. F. E. F. A. F. LL. F. E.
SN A. −1,4 3,97 −2,77 −4,01 −4,78 1,18 3,89 5,40
SN LL. −1,6 3,10 −1,42 −3,36 −3,50 1,42 3,20 5,67
SN E. −1,6 2,70 −2,48 −3,53 −3,42 1,60 3,40 5,70
Media −1,5 3,25 −2,22 −3,63 −3,90 1,40 3,49 5,59

Tabla 2. Valores en semitonos. Hombre de Cáceres capital-Alburquerque

  Inicio Pico 1 Pico 2 Descenso Núcleo Cola
Media Media Media F. A. F. LL. F. E. F. A. F. LL. F. E. F. A. F. LL. F. E.
SN A. −2,82 0,58 1,58 0,18 −0,32 0,33 5,30 3,39 3,53 ---- 1,17 −2,73
SN LL. −3,93 0,72 1,50 0,03 −0,65 −0,55 5,00 5,06 3,99 ---- −0,68 −1,62
SN E. −3,78 0,67 0,10 −0,76 −1,26 −1,76 5,58 4,03 3,86 ---- 0,30 −0,69
Media −3,51 0,65 1,06 −0,34 −0,74 −0,82 5,29 4,16 3,79 ---- 0,05 −1,68

Tabla 3. Valores en semitonos. Mujer de Segura de León (Badajoz)

  Inicio Pico Descenso Inflexión ascendente
Media Media F. A. F. LL. F. E. F. A. F. LL. F. E.
SN A. −1,43 2,30 −1,68 −1,56 −2,09 1,68 4,51 3,49
SN LL. −1,34 2,22 −1,36 −1,59 −1,51 1,62 3,12 3,79
SN E. −1,42 2,20 −1,85 −1,81 −2,15 1,38 3,15 3,78
Media −1,39 2,24 −1,63 −1,65 −1,91 1,56 3,59 3,68

Tabla 4. Relación entre acento léxico y pico tonal en el contínuum entonativo. Mujer de Segura de León (Badajoz)

  Zona pretonemática Zona tonemática
S1 S2 S3 S4 S5 S6 S7   S8 S9 S10 S11
SN A.       T   P   F. A.     X  
SN LL.     T   P     F. LL.     X  
SN E.   T   P       F. E.   X    

Tabla 5. Valores en semitonos. Hombre de Segura de León (Badajoz)

  Inicio Pico Descenso Inflexión ascendente
Media Media F. A. F. LL. F. E. F. A. F. LL. F. E.
SN A. −2,33 2,93 −1,53 −1,65 −2,38 1,49 3,02 3,46
SN LL. −2,73 2,96 −1,34 −1,03 −1,57 1,09 2,77 4,69
SN E. −2,92 2,58 −1,41 −1,31 −2,32 2,17 3,03 4,14
Media −2,66 2,82 −1,42 −1,33 −2,09 1,58 2,94 4,09

Tabla 6. Valores en semitonos. Mujer de Mérida (Badajoz)

  Inicio Pico Descenso Inflexión ascendente
Media Media F. A. F. LL. F. E. F. A. F. LL. F. E.
SN A. −1,35 3,88 −2,32 −3,14 −2,42 3,39 3,03 2,61
SN LL. −1,24 2,95 −2,05 −2,33 −2,92 0,05 2,83 3,81
SN E. −1,37 2,89 −2,36 −2,77 −3,17 0,44 3,07 2,94
Media −1,32 3,24 −2,24 −2,74 −2,83 1,29 2,97 3,12

Tabla 7. Valores en semitonos. Hombre de Mérida (Badajoz)

  Inicio Pico Descenso Inflexión ascendente
Media Media F. A. F. LL. F. E. F. A. F. LL. F. E.
SN A. −1,25 1,78 −1,33 −1,49 −1,51 4,87 4,04 5,35
SN LL. −1,73 2,40 −1,45 −2,27 −1,90 3,37 4,98 5,86
SN E. −2,55 1,77 −1,14 −2,71 −2,44 2,11 4,50 4,74
Media −1,84 1,98 −1,30 −2,15 −1,95 3,45 4,49 5,31

Tabla 8. Interpretación fonológica

Zona Sexo Primer acento Segundo acento Tonema
A LL E A LL E A LL E
Cáceres capital M L+>H* L+>H* L+>¡H* desacentuado L+H* L+H*H % L*HH %
Cáceres capital
Alburquerque
H L+H* L+>H* L+>H* L+H* L+H* L+H*L % L+H*HL %
Segura de León M L+>¡H* L+>¡H* L+>¡H* desacentuado L+H* L*H % L*HH %
Segura de León H L+>H* L+>¡H* L+>¡H* desacentuado L+H* L+H*H % L*HH %
Mérida M L+>H* L+>¡H* L+>¡H* desacentuado L+H* L*H % L*HH %
Mérida H L+>H* L+>¡H* L+>H* desacentuado L+H* L+H*H % L*HH %